Aunque este no es un blog de viajes, ya antes hemos dado un recorrido por Yellowstone, Argentina, e incluso hemos viajado en el tiempo; y el día de hoy iremos a Sudamérica, a conocer un poco sobre Perú. Cuando pensamos en este país se nos viene a la mente: Machu Picchu, los Andes, pisco, ceviche y ¡llamas! Sí, esta vez hablaremos de las llamas y sus camélidos primos: alpacas, vicuñas y guanacos.
Estos animalitos pertenecen a la familia Camelidae (Figura 1), la cual tiene su origen en América del Norte, en el Eoceno, hace unos 40 o 45 millones de años. Aproximadamente hace 3 millones de años, una rama de estos camélidos, Camelini, emigró a Europa y Asia pasando por el Estrecho de Bering y dio origen a los camellos y dromedarios. Por otra parte, ejemplares del grupo Lamini emigraron a América del Sur y de ellos se formaron dos géneros: Lama y Vicugna. Finalmente, los habitantes de la familia de camélidos de América del Norte se extinguieron hace unos 10 a 12 mil años.
Actualmente, el hábitat de los cuatro camélidos americanos se extiende por la cordillera de los Andes en América del Sur y se han adaptado para vivir a una altitud entre 3900 y 4600 metros sobre el nivel del mar (msnm). Las llamas y los guanacos pertenecen al género Lama, mientras que las vicuñas y alpacas al género Vicugna.
Las llamas (Lama glama) son los camélidos más grandes de las cuatro especies americanas con una altura entre 1 a 1.2 m y peso de 110 a 155 kg; han sido domesticadas y se distribuyen por Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y el norte de Chile y Argentina. La raza más común de llamas se llama q’ara; las puedes reconocer por su cara alargada sin pelo y su pelaje puede tener diversos colores, como café, negro, gris, blanco o combinaciones de los estos. Es interesante que las llamas han sido seleccionadas artificialmente con fines económicos y religiosos; por ejemplo, algunos rituales religiosos requieren solo de llamas blancas y negras.
Los guanacos (Lama guanicoe) habitan en ambientes áridos y semiáridos desde Perú hasta el sur de Argentina, en la Tierra del Fuego, formando grupos en estado salvaje. Tienen una altura entre 1 a 1.2 m y pesan hasta 100 kg en estado silvestre. Su pelaje es color marrón rojizo con partes blancas en el pecho, vientre y entrepiernas, así como tonos grises en zonas cercanas a los ojos y la base de las orejas; también presentan la cara alargada y orejas puntiagudas.
Las esponjositas alpacas (Vicugna pacos) fueron domesticadas hace unos 6 mil años, miden entre 80 a 90 cm y pesan hasta 70 kg, y se distribuyen en Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina. De ellas se distinguen dos variedades, la Huacaya y la Suri. La primera variedad es la más abundante y se caracteriza por estar totalmente cubierta por su pelaje rizado, mientras que la Suri posee un pelaje lacio y más largo que cae a los costados de su cuerpo. Pueden ser de color blanco, negro y tonos marrón, pero siempre un color de manera uniforme; las alpacas tienen una cara corta.
Por último mis favoritas, las vicuñas (Vicugna vicugna). Son la especie más pequeña de la familia Camelidae, su peso promedio es de 40 a 50 kg y su altura de 75 a 85 cm. Tienen la cara corta y el color de su pelaje es marrón claro con partes blancas en el pecho, vientre, entrepiernas y la parte inferior de la cabeza y la cola. Viven en grupos que se distribuyen en el altiplano andino, aproximadamente de 3500 a 5750 msnm. Su suave pelaje es altamente apreciado en la industria textil y gozan de la fama de estar presentes en el escudo del Perú, que posee la población más grande de estos camélidos.
¿Ya podrías distinguir una alpaca de una llama? Recuerda que los puntos clave para reconocer a estos animalitos son su cara, su tamaño y el pelaje. ¿Puedes identificarlos en la siguiente fotografía? Por cierto, cuidado al acercarte demasiado porque te pueden escupir.
¿Quieres saber más?
Brown, B. W. (2000), “A review on reproduction in South American camelids”, Animal Reproduction Science, 58 (3-4): 169-195.
Pinto Jiménez, C. E., et al. (2010), “Camélidos sudamericanos: Clasificación, origen y características”, Revista Complutense de Ciencias Veterinarias, 4 (1): 23-36.
De Lamo, D. A. (2011), “Camélidos sudamericanos: Historia, usos y sanidad animal”, Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, Argentina.
Wheeler, J. C. (2012), “South American camelids – past, present and future”, Journal of Camelid Science, 5: 1-24.
Bonavia, D. (2008), “The South American Camelids”, Universidad de California.
Guanacos, vicuñas, llamas y alpacas. Camélidos sudamericanos.