¿Qué comen los ratones?
Si la primera respuesta que viene a tu mente es “quesito” lamento decirte que estás en un error. A los ratones generalmente se les caracteriza por ser animales tímidos que van por los senderos y rincones en busca de granos y semillas pero, con más de 2,200 especies, el grupo de los roedores es muy diverso, y sus hábitos y roles dentro de los ecosistemas también lo son. Hablemos sobre ratones carnívoros.
¿Por qué nos importa la dieta de los ratones?
En ocasiones, cuando los roedores se alimentan, dispersan semillas de plantas, lo que es importante en la regeneración de las zonas perturbadas y el mantenimiento de los bosques, selvas, desiertos y otros ecosistemas. Por otro lado, al ser tan abundantes son consumidos por reptiles, aves y otros mamíferos, por lo que son de gran relevancia al encontrarse en los primeros escalones de la pirámide alimenticia. Pero también, los ratones tienen una presencia en nuestra vida actual: múltiples avances y cuantiosas ganancias económicas en la investigación biomédica o en la industria no se explicarían sin los ratones de laboratorio.
Sin embargo, poco se ha hablado de los ratones como depredadores de otros animales, quizá porque la gran mayoría de ellos son granívoros, recolectores y consumidores de frutos, que adicionan de vez en cuando, algunos artrópodos a su dieta. A pesar de ello, la información certera sobre la dieta de la mayoría de las especies continúa siendo desconocida. Es por esto que la carnivoría dentro de los ratones se considera excepcional.
Un caso bien documentado es el de los ratones del género Onychomys, un grupo de roedores endémico de las estepas y pastizales con suelos arenosos de México, Estados Unidos y Canadá. El género incluye tres especies: Onychomys torridus, Onychomys arenicola y Onychomys leucogaster. Las tres son depredadores completos en miniatura que poseen una dieta completamente carnívora. Se les conoce habitualmente como ratones chapulineros o alacraneros, pues se alimentan principalmente de grillos del género Neoconocephalus y escorpiones del género Centruroides. Sin embargo, también se ha reportado que se alimentan de escarabajos, hormigas, orugas, tarántulas, e incluso lagartos y otros ratones de los géneros Perognathus, Peromyscus y Microtus.
Ratones carnívoros
El género Onychomys presenta características similares a las de otros grandes depredadores. Por ejemplo, su cráneo es relativamente corto, lo que le permite dar mordiscos mortales debido a la gran fuerza de su mordida y sus poderosos incisivos. Asimismo, las uñas de sus patas delanteras son de un tamaño considerable y les proporcionan un mejor agarre de sus presas. Los ratones chapulineros exploran y buscan su alimento en grandes áreas, son solitarios, muy territoriales y han desarrollado estrategias de caza complejas y particulares para cada una de sus presas.
Los Onychomys atacan con saltos y movimientos ágiles. Por ejemplo, cuando depredan escorpiones se abalanzan primero hacia la cola de la presa para evitar picaduras. Aunque, si el escorpión resulta ser más rápido, los Onychomys no se preocupan, pues han desarrollado una respuesta en su sistema inmunológico que inhibe las neurotoxinas del veneno. También se ha observado que cuando sus presas son escarabajos o vertebrados, atacan mordiendo la cabeza de éstas. Los ratones chapulineros han maravillado a científicos y naturalistas por ser carnívoros obligados, ya que el poco material vegetal encontrado en sus intestinos se ha atribuido a la dieta de los artrópodos que consumen.

Los hábitos de los ratones chapulineros han sido bastante estudiados, sin embargo, no son el único caso de carnivoría en ratones mexicanos. Scotinomys teguina habita en los bosques nublados desde el este de Oaxaca hasta Panamá. Es una especie poco común que se comunica por sonidos de alta frecuencia y que, a diferencia de muchos otros ratones, tiene actividad durante el día. Se ha observado que los insectos predominan en su dieta. En su gran mayoría consumen escarabajos, aunque también comen grillos, saltamontes, polillas y gallinas ciegas. Además, complementan su alimentación con una mínima proporción de granos, frutos e incluso caracoles. Su dieta es muy semejante a la que consume su especie hermana que habita en Costa Rica y Panamá, Scotinomys xerampelinus, pero sorprendentemente sus técnicas de rastreo y búsqueda de presas son diferentes: mientras que Scotinomys teguina hace uso de los rastros visuales, Scotinomys xerampelinus se vale de su capacidad olfatoria.

Ratones carnívoros en otros rincones del mundo
Las ratas y ratones carnívoros también han sido reportados en otras regiones del mundo. Por ejemplo, en el archipiélago Indo Australiano, el sistema de islas más grande del planeta, la carnivoría ha aparecido en al menos cinco linajes, y se han registrado ¡más de 30 especies de ratas y ratones que son considerados carnívoras!
Entre ellos destaca Leptomys paulus, una rata con pelaje marrón y vientre blanco. Es una especie completamente carnívora, y se han registrado grillos, cucarachas, escarabajos o mantis como parte de su dieta. Para cazarlos, se abalanza dirigiendo su ataque sobre la cabeza de la víctima. Incluso se le ha visto roer carne de restos óseos, por lo que también se le puede considerar como una especie carroñera.
Por otra parte, Paucidentomys vermidax es conocida como “Rata musaraña de Sulawesi”. Esta especie es llamada así por su cara alargada, hocico puntiagudo y ojos pequeños, características que le dan la apariencia de una musaraña real. En su contenido estomacal se han encontrado únicamente lombrices terrestres, y se ha sugerido que sus largos y delgados incisivos inferiores son útiles para cortar y desgarrar las lombrices que posteriormente son tragadas. Este tipo de dieta muy suave no necesita ser masticada, quizá ello promovió las características muy particulares que diferencian a Paucidentomys vermidax de otros roedores: sus incisivos han perdido el esmalte en la superficie, lo que limita su capacidad de roer, y sorprendentemente ¡no tienen molares!

A diferencia de muchas otras especies, las ratas y ratones que acabo de describirte son cazadores y consumidores de otros animales de manera estricta. Los integrantes de este grupo son muy diferentes entre sí, algunos tienen rostros cortos con una fuerte capacidad de mordida, mientras que otros han perdido los molares para tragar rápidamente a sus presas. También te mostré que si bien la mayoría caza de noche, algunos lo hacen de día. Además, tienen estrategias de caza muy variadas, algunos usan la visión y otros el olfato, incluso pueden cambiar de tácticas dependiendo del tipo de presa. Si bien la depredación ha aparecido en diferentes familias de ratas y ratones, esta es una estrategia poco frecuente dentro del grupo. Las variadas morfologías y conductas de caza han permitido que diferentes ratas y ratones tengan acceso a recursos que no están disponibles para otros mamíferos pequeños, y con ello desarrollarse como formidables depredadores en miniatura.
Espero que cuando veas un ratón, y pienses que seguramente se alimenta de quesito, ahora recuerdes que algunos de ellos son verdaderos depredadores, con un gran impacto en la regulación de la cadena trófica y en el equilibrio del ambiente.
Agradecimientos
Agradecimientos a Auricularium y a Pteryx por su tiempo dedicado a revisar y comentar esta entrada, a fin de que sea más amena e interesante al lector.
¿Quieres saber más?
Rosas-Zaragoza, R. & Hernández-Canchola, G. (2024), «Pequeños roedores, grandes depredadores: Ratones carnívoros«, Therya ixmana, 3 (2): 79-80.
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Hernández-Canchola, G. & Colunga-Salas, P. (2022), «Por absurdo que parezca debemos proteger a las ratas y ratones, ¡son nuestros aliados!«, Therya ixmana, 1: 77-79.
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