5
(3)

Hace unas semanas las redes sociales se llenaron de un dilema muy interesante: un artículo publicado en noviembre del año pasado retomó una propuesta de los 2miles (2yk a todo lo que da) donde proponen utilizar cuerpos de mujeres en estados vegetativos, que hayan dado consentimiento previo, para ser utilizados como vientres subrogados por aquellas personas que realmente lo necesiten. 

Ahora, 22 años después, la propuesta se ve refrescada con un tono quizá más pragmático y liberal que, aunque desde ciertos ángulos pueda parecer una locura o un atropello a los derechos humanos, desde otra postura solo está siguiendo las tendencias sociales actuales: parejas que prefieren alquilar un vientre porque quizá es más seguro que una inseminación artificial, no pueden tener hijos pero desean cuidarlo desde el nacimiento, entre otras razones.

Para el punto de subrogar vientres de mujeres en estado vegetativo, la autora sugiere que mejor sea en cuerpos, ya sea de mujeres u hombres, con muerte cerebral. Si, leíste bien, hombres: la propuesta es iniciar estudios enfocados al balance hormonal externo tanto en cuerpos con y sin aparato reproductor femenino, pues se ha visto que en la muerte cerebral la fecundación no se da de forma ‘tradicional’ y se cree que es por mala regulación hormonal. Y aunque menciona que habría que considerar que las personas con muerte cerebral requieren ventilación y control hormonal (es decir, tienen un costo elevado para el sistema de salud), también señala que esos costos se asumen actualmente para la donación de órganos y, entonces, subrogar tendría que ser visto bajo la lupa de una donación de órganos. 

Lo cual nos lleva al siguiente punto, también aboga para que cualquier persona con muerte cerebral sea candidata para subrogar, siempre y cuando fuese donadora de órganos. La autora, considera que es utópico que una persona se plantee si en caso de muerte cerebral, quiere donar su cuerpo para subrogar, mientras que la donación de órganos es un tema mucho más conocido y con protocolos de regulación mejor establecidos. Por lo que seguir el mismo camino de difusión y regulación, puede ser considerado una buena idea.

Finalmente, propone que la subrogación sea accesible para cualquier persona que desea subrogar, y no solo aquellas que lo necesitan. Esto nos da espacio para cuestionar como funcionaría: ¿Sería pagado por los impuestos o sería solo accesible a quienes pudieran costearlo?, ¿Estamos socialmente preparados para utilizar cuerpos como incubadoras de humanos, como si fuese una novela de sci-fi?, ¿Es o no una violación a los derechos humanos? Y quizá intentar responder este tipo de preguntas tendría que ser contextualizado bajo un dilema que tiene más de 40 años en nuestra sociedad: Explotación o empoderamiento, la comercialización de vientres. 

¿Quieres saber más?

Smajdor, A. (2022), “Whole body gestational donation“, Theor Med Bioeth.

Ber, R. (2000), “Ethical Issues in Gestational Surrogacy“, Theor Med Bioeth, 21: 153-169.

Purdy, L. M. (1989), “Subrrogate mothering: Exploitation or empowerment?“, Bioethics, 3 (1): 18-34.

¿Te ha gustado este artículo?

¡Haz clic en una estrella para puntuar!

Promedio de puntuación 5 / 5. Recuento de votos: 3

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este artículo.

Ya que has encontrado útil este artículo...

¡Compártelo con tus amigues!

Siento que este artículo no te haya gustado...

¡Déjame mejorar este artículo!

Dime, ¿Cómo puedo mejorar este artículo?

Autor

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio
Ir al contenido