¡Hola a todos los amantes del Universo! Este mes de marzo ocurrirá el equinoccio de primavera, un fenómeno astronómico que marca el cambio de una estación, un eclipse penumbral de Luna para los amantes de la astrofotografía, varias conjunciones de planetas con nuestro satélite, la Luna, además de una lluvia de estrellas en la constelación de Norma. ¿Están preparados para observar el cielo nocturno? ¡Vamos! Agenden las siguientes noches.
El 3 de marzo, nuestra Luna pasará frente a la estrella Antares (α Sco), la estrella más brillante de la constelación de Escorpio. La ocultación lunar de Antares empezará a la 00:53 y terminará a las 05:09 hora del centro de México. Además la Luna estará en fase cuarto menguante.
El 7 de marzo, tendremos una conjunción entre la Luna y el planeta rojo, Marte, en dirección de la constelación de Capricornio.
El 8 de marzo, estará la Luna en perihelio (punto más próximo al Sol) y también habrá una conjunción entre ésta y el planeta Venus, en dirección de la constelación de Capricornio.
El 9 de marzo, se podrá observar el cúmulo abierto M41 también llamado Cúmulo de la Pequeña Colmena o NGC 2287, durante la primera parte de la noche, en dirección de la constelación del Can Mayor (Figura 1).
El 10 de marzo, estará la Luna en perigeo (punto más próximo a la Tierra) y en su fase de Luna nueva.
El 14 de marzo, tendremos la lluvia de meteoros γ-Normínidas, en dirección de la constelación de Norma (Figura 2). La actividad de esta lluvia de estrellas comenzó el 25 de febrero y terminará el 28 de marzo, teniendo el máximo el 14 de marzo. Aunque será difícil de observar por la cercanía al horizonte, tiene una tasa máxima variable de 6 meteoros por hora. Además, habrá conjunción entre la Luna y el gigante gaseoso, Júpiter, en dirección de la constelación de Aries.
El 15 de marzo, habrá un acercamiento entre la Luna y el cúmulo abierto de las Pléyades (M45).
El 17 de marzo, la Luna se encontrará en su fase de cuarto creciente. Por otro lado, el planeta Neptuno estará en su apogeo (punto más alejado a la Tierra) y en conjunción solar. Mientras que el planeta más cercano al Sol, Mercurio, se encontrará en perihelio (punto más próximo al Sol).
El 19 de marzo, entrará el equinoccio de primavera en el hemisferio norte (21:04 hora del centro de México). Durante el equinoccio, el Sol incide directamente sobre la línea del ecuador terrestre (Figura 3) por lo que ocurre el cambio de estación. En el hemisferio norte se pasa del invierno a la primavera, mientras que en el hemisferio sur da paso del verano al otoño. Este evento astronómico se caracteriza porque el día y la noche duran exactamente el mismo tiempo. Durante el equinoccio, el Sol incide directamente sobre la línea del ecuador. Ese día, además, el planeta Venus estará en afelio (punto más alejado del Sol).
El 22 de marzo, habrá una conjunción entre los planetas Venus y Saturno, en dirección de la constelación de Acuario.
El 23 de marzo, el planeta Mercurio estará en dicotomía, es decir, en media fase. Este fenómeno se refiere a que el planeta es iluminado exactamente por la mitad de la luz del Sol. Ocurrirá en la aparición vespertina del planeta. Por otro lado, la Luna estará en apogeo (punto más alejado a la Tierra).
El 24 de marzo, Mercurio alcanzará su punto más alto y su mayor separación del Sol; además de su mayor elongación al este en su aparición vespertina, hacia la constelación de Piscis.
El 25 de marzo, tendremos a la Luna en su fase llena. Además, de que podremos presenciar en México un eclipse penumbral de Luna. El eclipse comenzará en la noche del 24 de marzo a las 22:53 y terminará en la madrugada del 25 de marzo a las 03:32, hora del centro de México, observando el máximo a las 01:13 horas. Este tipo de eclipse se produce cuando la Luna pasa a través de la penumbra producida por la Tierra (Figura 4) provocando un leve bajo de brillo de la Luna, ya que la Tierra está obstaculizando parte de la luz solar. El oscurecimiento de la Luna no se percibe fácilmente a simple vista por lo que la única manera es usando instrumentos adecuados que miden la disminución del brillo.
El 27 de marzo, tendremos a la Luna en afelio (punto más alejado del Sol).
Recuerden que muchos de estos eventos los podemos observar a simple vista con solo voltear al cielo en una noche despejada. Aunque si quieren apreciarlos mejor los lugares oscuros y lejos de la contaminación lumínica de las ciudades serán los ideales.
¡No te pierdas estas espectaculares oportunidades que nos ofrecerá el mes de marzo!
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