Cuando era niño, ya circulaba abundante información sobre el cambio climático y sus consecuencias. Se hacían llamados para reducir el uso de los combustibles fósiles y también se advertía que, de continuar a ese ritmo, las reservas de petróleo se agotarían rápidamente, por lo que era urgente acelerar la transición hacia las fuentes de energía renovable. Sin embargo, ya han pasado tres décadas desde entonces y la situación no ha mejorado. La explotación petrolera se encuentra actualmente en su máximo histórico y se continúan explorando nuevos yacimientos y nuevas técnicas de explotación, como el fracking. La transición hacia fuentes de energía limpia no se ha completado. Las noticias sobre eventos de clima extremo nos llegan diariamente y el calentamiento global se ha acelerado en lugar de frenar. Lo más preocupante es que desde hace años algunos científicos han advertido que, de mantenerse como hasta ahora, el cambio climático puede desencadenar modificaciones irreversibles en el planeta, escapando de nuestro control. Con todo este panorama nos surge la pregunta sobre qué tan cerca nos encontramos de alcanzar un punto de no retorno.
El clima es un fenómeno sumamente complejo con muchas variables interconectadas. Un pequeño cambio en alguna de ellas puede no tener un efecto aparente, o puede desencadenar un poderoso efecto dominó sobre otras variables. Por esta razón, prever los efectos del cambio climático es un reto para los científicos. No obstante, continuamente se realizan nuevas investigaciones que nos permiten comprender estos efectos y cómo se producen. Así se han descubierto relaciones sorprendentes, como el efecto benéfico del polvo del Sahara sobre la fertilidad de la selva amazónica. Pero también se han descubierto relaciones alarmantes que pueden acelerar el cambio climático. Por ejemplo, conforme aumenta la temperatura global disminuye la capa de hielo de los polos. Al ser de color blanco el hielo refleja los rayos del sol hacia el espacio (efecto albedo), pero ahora que hay menos hielo, el color oscuro del océano permite que se absorban los rayos del sol y se caliente aún más. Esto se conoce como un efecto de retroalimentación positiva. La retroalimentación del calentamiento global podría llevarnos a un punto sin retorno donde el cambio climático continúe durante siglos sin posibilidad de detenerlo.
El mes pasado, julio de 2023, fue más cálido que cualquier otro julio registrado por la NASA (0.24 °C más cálido) y,1.18 °C más cálido que el julio promedio entre 1951 y 1980. Figura tomada de la NASA.
La posibilidad sobre el punto sin retorno ha inquietado a los científicos y a la sociedad desde hace tiempo. Cada año la temperatura global promedio aumenta, y recientemente se han registrado temperaturas récord en muchos lugares del mundo. Por otro lado, debido a la complejidad del clima también existen mecanismo de compensación que absorben el exceso de calor o generan enfriamiento localmente. Esto hace que sea difícil determinar qué tan cerca estamos de una situación sin vuelta atrás.
Hace veinte años, el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) concluyó que el calentamiento global sería irreversible si se alcanzará un aumento de 5 °C sobre la temperatura anterior a la era industrial. Sin embargo, investigaciones posteriores sobre las interacciones climáticas llevaron a los expertos a aumentar la alerta estableciendo límites más bajos de 2 °C y posteriormente de 1.5 °C para evitar el punto sin retorno. También se identificaron 9 sistemas con el potencial de retroalimentar el calentamiento global, cada uno con su propio punto de no retorno:
Hoy en día se registra un aumento del 1.1°C en la temperatura global. Investigaciones recientes mencionan que ese aumento ya ha activado varios de los puntos de no retorno, con una alta probabilidad de cruzar los primeros cinco de la lista. Otros de los puntos podrían tardar décadas debido a las complejas interacciones entre ellos. Tal es el caso del bosque boreal que debido a su gran tamaño representa una importante reserva de carbono y tiene el potencial de absorber gases de efecto invernadero. Sin embargo, este bosque se encuentra amenazado por la tala inmoderada y por la reducción de la superficie con la temperatura adecuada para su crecimiento. Por si fuera poco, el aumento en la frecuencia, número e intensidad de los incendios forestales ha destruido grandes extensiones de este bosque y ha liberado a la atmósfera el carbono que contenía, contribuyendo al calentamiento global.
Nos encontramos en una época de alto riesgo climático con un futuro incierto. Incluso si la comunidad internacional logrará cumplir todos los objetivos de mitigación del cambio climático, todavía sería posible que la temperatura global aumente lo suficiente como para atravesar la mayoría de los puntos. La conclusión de todas estas investigaciones siempre es la misma. No tenemos tiempo que perder para reducir el impacto del calentamiento global.
Agradecimientos
Agradezco a Izzy y Lili la bióloga por haber revisado el borrador de esta entrada.
¿Quieres saber más?
Global Climate Change. Vital Signs of the Planet. NASA.
Armstrong McKay, D. I., et al. (2022), "Exceeding 1.5°C global warming could trigger multiple climate tipping points", Science, 377 (6611).
Nueve puntos de no retorno del cambio climático con el Mediterráneo como termómetro
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