El deporte físico se ha puesto de moda, una moda muy saludable cabe destacar. Pero, ¿se han preguntado sobre los beneficios del ejercicio físico sobre la memoria? Bien, hablemos un poco de ello.
Existe una gran cantidad de datos que sugieren que el ejercicio físico puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes tipo 2, deterioro cognitivo y otras enfermedades y condiciones crónicas.
Dentro de los efectos pro-cognitivos, encontramos que el ejercicio provoca un efecto robusto sobre la plasticidad neuronal. Se ha visto que en roedores, la rueda de ejercicio voluntario (figura 1) produce cambios estructurales y funcionales en regiones cerebrales importantes para la cognición, como el hipocampo y la corteza; mientras que en los seres humanos, la actividad física beneficia la memoria dependiente del hipocampo y la función ejecutiva mediada por la corteza prefrontal. De manera destacable, el ejercicio físico puede mantener el volumen de la materia gris y blanca neuronal a lo largo de la vida.
En el hipocampo se observa un aumento de neurogénesis, es decir, la formación de nuevas neuronas (figura 2). En esta estructura cerebral, la neurogénesis facilita la codificación de nuevos recuerdos evitando interferencias, mejora la separación de patrones y degrada u olvida algunos recuerdos ya establecidos.
También se ha descrito que en el giro dentado del hipocampo, el ejercicio físico aumenta la potenciación a largo plazo (LTP, por su siglas en inglés). La LTP es un modelo fisiológico que se considera parte de ciertas formas de aprendizaje y memoria, esto a su vez puede resultar en un aumento de estas nuevas neuronas y las modificaciones en su circuito neuronal teniendo efectos procognitivos. Empleando electrofisiología, técnica que nos permite conocer la función cerebral a través de registros de actividad neuronal, sabemos que la conectividad entre las diferentes áreas del hipocampo, por medio de las neuronas, aumenta con el ejercicio en la rueda de ejercicio voluntario (figura 3).
Con esta premisa, podemos sugerir que correr, en términos de ejercicio físico, mejora la plasticidad neuronal en el hipocampo, esto a su vez, mejora la formación de nuevas memorias.
Con lo anterior, la próxima vez que te de pereza salir a correr o a caminar, recuerda que no sólo tienes mejoras físicas, también fisiológicas.
¿Quieres saber más?
Krentzel, A. A., et al. (2020), “Temporal and bidirectional influences of estradiol on voluntary wheel running in adult female and male rats”, Hormones and behavior, 120: 104694.
Vivar, C., & van Praag, H. (2017). “Running changes the brain: the long and the short of it”, Physiology, 32(6): 410-424.
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