La hipótesis de la higiene

5
(5)

¿Se te cayó ese pedazo de comida y ya pasaron 5 segundos? ¡No te preocupes, la hipótesis de la higiene te respalda!

De forma intuitiva podríamos creer que se trata de una hipótesis que favorece que nos lavemos constantemente las manos, no nos expongamos a agentes patógenos y desinfectemos todo a nuestro alrededor, pero, debo decirles que la intuición nos falló. Pues se trata de todo lo contrario. 

Por allá de 1989 se originó esta hipótesis, la cual, basada en una observación anecdótica vino a revolver las ideas a muchos inmunólogos: la fiebre del heno y la dermatitis atópica eran menos comunes en familias con muchos niños. Y para inicios de este milenio esta observación se consideraba plausible para enfermedades alérgicas y autoinmunes.

Pero, ¿en realidad el tener hermanos es un agente protector? 

No. Lo que sucede es que se ha visto que a mayor exposición a agentes patógenos (virus, bacterias, parásitos) durante la infancia se favorece el desarrollo del sistema inmune, o más bien, su adecuado aprendizaje. Y desde luego, es más común que un niño se enferme si está en contacto con otros niños. 

Ahora, esto no significa que deberíamos enfermarnos a cada rato para tener a nuestro sistema inmune alerta, pues se ha observado que el estar expuesto al ambiente es más que suficiente. Para algunos expertos esta definición de exposición varía mucho dependiendo de dónde vives y factores como la calidad del agua, cadenas de frío al transportar alimentos, contacto con animales y el uso de antibióticos y vacunas. 

Lo que sí tienen en común acuerdo es que más allá de ser un término que se puede usar de forma individual, es más bien colectivo y que ilustra de forma interesante como el ambiente dónde nos desarrollamos influye en nuestra salud, quizá más que nuestros genes: en migrantes de países con baja incidencia de enfermedades alérgicas o autoinmunes a países con alta incidencia de estas enfermedades, se ha observado que las segundas y posteriores generaciones desarrollan estas enfermedades, a pesar de que sus ancestros no lo hacían. 

Aún más interesante es resaltar que esta hipótesis ha ido cobrando fuerza al mostrar que países más desarrollados económicamente, tienen tasas más altas de enfermedades autoinmunes, mientras que países en vías de desarrollo no. 

En palabras más claras: Sí, comer en la calle ayuda a nuestro sistema inmune y por eso hay turistas que cuando comen en la calle se enferman. Eso sucede porque mientras nosotros estamos expuestos en pequeñas dosis a agentes patógenos, y vamos agarrando inmunidad, las personas que jamás se han expuesto van a montar una respuesta inmune rápida, lo que lleva a síntomas más bruscos. 

¿Quieres saber más?

Bach, J-F (2021), “Revisiting the Hygiene Hypothesis in the Context of Autoimmunity“, Front. Immunol., 11: 615192.

E. von Mutius, E. & D. Vercelli (2010), “Farm living: effects on childhood asthma and allergy“, Nat Rev Immunol, 10: 861-868.

¿Te ha gustado este artículo?

¡Haz clic en una estrella para puntuar!

Promedio de puntuación 5 / 5. Recuento de votos: 5

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este artículo.

Ya que has encontrado útil este artículo...

¡Compártelo con tus amigues!

Siento que este artículo no te haya gustado...

¡Déjame mejorar este artículo!

Dime, ¿Cómo puedo mejorar este artículo?

Autor

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio
Ir al contenido