¡Bienvenidos, amantes del cielo estrellado! Este mes de julio nos ofrece una gran variedad de eventos astronómicos que podrás disfrutar sin necesidad de un telescopio. Prepárate para maravillarte con estos acontecimientos celestiales que nos ofrece el Universo. A continuación, te presentamos los eventos más destacados que podrás observar a simple vista desde tierras mexicanas:

El 1 de julio, la estrella doble Albireo estará en excelente posición para observación. A simple vista Albireo aparenta ser una sola estrella, pero en realidad son dos: Albireo y β2 Cyg (beta 2 cyg) también conocidas como Albireo A y Albireo B. Este sistema forma parte de la Constelación del Cisne y se ubica justo en la cabeza del Cisne. Por esta razón Albireo también es conocida como “la Estrella del Pico”, aunque este nombre resulta de una serie de traducciones erróneas. Originalmente, viene de una palabra en árabe que se traduce literalmente como “pico de gallina”. Para observarla, debemos mirar en dirección de la constelación del Cisne, hacia la parte noreste de la esfera celeste.

Adicionalmente este día tendremos que Mercurio, el planeta más cercano al Sol, estará en conjunción solar superior y dejará de ser un objeto matutino para pasar a verse por las tardes. Es importante destacar que en este momento Mercurio estará en apogeo, mayor distancia a la Tierra.

El 3 de julio, la Luna estará en su fase llena, momento perfecto para disfrutar de la majestuosidad de la Luna en todo su esplendor y observar la superficie del satélite la cual está llena de montañas, cráteres y otras formaciones. La Luna también estará en afelio, punto más alejado del Sol, con una distancia heliocéntrica de 1.0191 U. A. al Sol y la Tierra estará a una distancia de 1.0167 U. A. del Sol.

El 4 de julio, la Luna estará en perigeo, su punto más cercano a la Tierra, a una distancia geocéntrica de 360 112 km. Momento perfecto para apreciar su superficie.

El 6 de julio, la Tierra estará en afelio, a una distancia de 1.0167 U.A. del Sol.

El 7 de julio, tendremos conjunción entre la Luna y Saturno. La Luna pasará al sur de Saturno en la dirección de la Constelación de Acuario.

El 9 de julio, Venus brillará intensamente alcanzando su mayor brillo en su aparición vespertina.

El 10 de julio, la Luna estará en su fase cuarto menguante. En esta fase, se puede ver la mitad de la Luna iluminada por el lado derecho si estamos en el hemisferio norte. Se verá a la inversa en el hemisferio sur.

El 11 de julio, tendremos conjunción entre la Luna y Júpiter, con la Luna posicionada al norte de Júpiter, en dirección de la Constelación de Aries.

El 17 de julio, tendremos Luna nueva. Durante esta fase, la Luna se encuentra localizada entre la Tierra y el Sol, y desde el planeta vemos la mitad lunar que no está iluminada, por lo tanto la Luna se vuelve prácticamente invisible en el firmamento y es un excelente momento para mirar el cielo ya que el brillo del satélite no interfiere en la observación.

El 19 de julio, tendremos conjunción entre la Luna y Mercurio, con la Luna al norte de Mercurio, en dirección de la Constelación de Cáncer.

El 20 de julio, la Luna estará en apogeo, punto más lejano desde la Tierra. Este día también podremos observar la conjunción entre la Luna y Venus, con la Luna pasando al norte de Venus, en dirección de la Constelación de Leo.

El 21 de julio, tendremos conjunción entre la Luna y Marte, con la Luna pasando al norte de Marte, en dirección de la constelación de Leo.

El 22 de julio, Plutón estará en oposición. En este evento, Plutón estará alineado con la Tierra y ambos frente al Sol, al mismo tiempo estará en perigeo, es decir con la mínima separación con la Tierra, ubicándose a una distancia de 33.80 U.A.

El 25 de julio, la Luna estará en su fase cuarto creciente. A medida que aumenta la superficie iluminada de la Luna, se adentra en la fase conocida como creciente y menos de la mitad parece estar llena.

El 26 de julio, tendremos conjunción entre Venus y Mercurio. Venus pasará al sur de Mercurio, en dirección de la constelación de Leo.

El 29 de julio, tendremos la lluvia de meteoros de las Piscis Austrínidas. Esta lluvia de la cual no se conoce su objeto precursor tiene una actividad entre el 15 de julio al 10 de agosto, con un máximo el 29 de julio. La tasa máxima observable será de 5 meteoros por hora y el radiante se encuentra en dirección de la Constelación de Pez Austral. El mejor momento para poder observarla será durante el amanecer de este día, siempre mirando hacia la parte sureste de la esfera celeste.

El 30 de julio, tendremos la lluvia de meteoros de las δ (delta) Acuáridas del Sur. El objeto que da origen a esa lluvia de meteoros es el cometa 96P/Machholz, el cual es un cometa de período corto, completando una vuelta alrededor del Sol cada 5.3 años. Este cometa fue descubierto por el astrónomo aficionado Donald Machholz el 12 de mayo de 1986. La tasa máxima observable será de 25 meteoros por hora, la actividad se extiende entre el 12 de julio al 23 de agosto, con un máximo el 30 de julio. El radiante se encuentra en dirección de la Constelación de Acuario. Se espera que el mejor momento para observarlas sea al amanecer del día 30, hacia la parte sureste de la esfera celeste.

Este día también tendremos la lluvia de meteoros de las α (alpha) Capricórnidas. El cuerpo padre de la lluvia es el cometa 169 / NEAT, cuyas observaciones datan desde marzo de 1989 y se considera que es un cometa gobernado por los efectos gravitacionales de Júpiter. La tasa máxima observable será de 5 meteoros por hora, y con una actividad entre el 3 de julio al 15 de agosto, con un pico las primeras horas del día 30 de julio. El radiante se encuentra en dirección de la Constelación de Capricornio, hacia la parte sureste de la esfera celeste.

El 31 de julio, la Luna estará afelio con una distancia heliocéntrica de 1.0174 U.A. al Sol, mientras la Tierra estará a una distancia de 1.0151 U.A. del Sol

Estos son solo algunos de los eventos astronómicos que podrás disfrutar durante el mes de julio. ¡Prepara tus binoculares o simplemente sal al aire libre y déjate maravillar por la belleza del universo! Recuerda que la observación astronómica es una experiencia única que nos conecta con el vasto cosmos que nos rodea. ¡No te pierdas estas oportunidades de contemplar el firmamento!