Últimamente cada año que pasa decimos: “Este año estuvo más caliente que el anterior”. Pero, ¿esto es cierto? En resumidas cuentas, la respuesta es sí, tal como lo comunicó la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en su informe anual del cambio climático publicado el pasado 21 de abril de 2023 (Figura 1). ¡El periodo comprendido entre 2015 y 2022 es el más cálido del que se tenga registro HASTA EL MOMENTO!
Las preguntas claves para entender esto son: ¿Qué es lo que provoca el aumento en la temperatura del planeta? ¿Cuál es la relación entre el efecto invernadero y el calentamiento global?
Figura 1. Reporte del aumento de la temperatura media del planeta registrada entre 1850 y 2022, presentado en el informe anual de cambio climático de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Efecto invernadero
El incremento de la temperatura del planeta está relacionado con lo que se denomina científicamente como efecto invernadero, un proceso natural que juega un papel fundamental en el clima de la Tierra. Este fenómeno fue descrito por primera vez en 1827 por Joseph Fourier; quien expuso que la temperatura de nuestro planeta debería ser más fría (unos 33 °C más fría) de acuerdo con el tamaño de la Tierra y su distancia al Sol, por lo que concluyó que la atmósfera debía retener radiación solar en la superficie y, a su vez, esto provoca variaciones del clima entre distintos lugares del planeta. Posteriormente, el efecto invernadero fue verificado experimentalmente por John Tyndall en 1861 y, en 1896, Svante Arrhenius estableció un método para su cuantificación.
El efecto invernadero (Figura 2) es ocasionado por “gases de efecto invernadero” presentes en la atmósfera, los cuales atrapan parte de la radiación solar en la superficie terrestre como una especie de barrera y, al no poder reflejarse hacia el espacio, la radiación almacenada produce un aumento de la temperatura de la Tierra. Dichos gases invernadero son dióxido de carbono (CO2), metano (CH₄), óxido nitroso (N2O) y gases fluorados, estos últimos son producidos exclusivamente por el humano. A pesar de que este fenómeno ha estado presente desde la formación de la atmósfera terrestre, se ha visto modificado por las actividades humanas.
Figura 2. Efecto invernadero. Los gases de efecto invernadero bloquean la reflexión de la radiación hacia el espacio, por lo que, al quedarse contenida en la superficie terrestre, la radiación produce un aumento en la temperatura global.
En los últimos años se ha registrado un aumento constante de los gases de efecto invernadero debido a actividades humanas, por ejemplo, el incremento de dióxido de carbono producido por la quema de combustibles fósiles o la emisión de metano por la ganadería. La acumulación excesiva de estos gases provoca que se retenga mayor radiación en el planeta y, con ello, el aumento de la temperatura global. Esto lo explicó Guy Callendar en 1938 al relacionar el aumento de dióxido de carbono en la atmósfera con el calentamiento global y, en 1956, Gilbert Plass formuló la teoría del dióxido de carbono del cambio climático.
Solo para poner en perspectiva el impacto de las actividades humanas en el aumento de la concentración de estos gases en la atmósfera, en el 2021 se registró una cantidad de 415.7 ppm (partes por millón) de dióxido de carbono, lo cual corresponde al 149% respecto al nivel preindustrial; de metano se registraron 1,908 ppb (partes por billón), equivalentes al 262% respecto al nivel preindustrial; y fueron cuantificadas 334 ppb óxido nitroso, lo que corresponde al 124% respecto al nivel preindustrial. Asimismo, en el año 2022 se registró que el planeta estaba 1.15 °C más caliente respecto al promedio preindustrial.
Aunque existen fenómenos naturales que aumentan la concentración de los gases de efecto invernadero, como las erupciones volcánicas, en la mayoría de las ocasiones estos fenómenos son de influencia breve y se absorben de manera natural. Hasta antes de la revolución industrial la temperatura se había mantenido en equilibrio (Figura 3).
Figura 3. Anomalías de la temperatura anual en 2022. En este año, el planeta estaba 1.15 °C más caliente que el promedio preindustrial.
Estamos haciendo todo mal, desgastando la capa de ozono que nos protege de la radiación ultravioleta y acumulando gases de efecto invernadero, la combinación perfecta para aportar al calentamiento global. ¿Qué hacemos con nuestro planeta?
Por ahora cerraré el tema, pero no te pierdas las siguientes entradas de agosto, en ellas continuaremos hablando sobre el cambio climático.
Agradecimientos
Agradezco a Roble Cuántico, Gea Lu y Don Helecho por haber revisado el borrador de esta entrada.
¿Quieres saber más?
El informe anual de la OMM pone de relieve el avance continuo del cambio climático
Anderson, T. R., et al. (2016), “CO2, the greenhouse effect and global warming: from the pioneering work of Arrhenius and Callendar to today’s Earth System Models”, Endeavour, 40 (3): 178-187.
Kweku, D. W., et al. (2017), “Greenhouse Effect: Greenhouse Gases and Their Impact on Global Warming”, Journal of Scientific Research & Reports, 17 (6): 1-9.
¿Qué es el efecto invernadero?
