Los hongos siempre han sido seres complicados y poco comprendidos, y debido a esto han pasado por grandes cambios a lo largo del tiempo como lo veremos a continuación. En el proceso histórico de la Tierra se ha observado una evolución de los hongos a partir de procariontes unicelulares hacia eucariotas complejos y pluricelulares.
De acuerdo a Hawksworth (2001), existen alrededor de 1,500,000 especies de hongos. Son tantos que constituyen el segundo grupo de organismos (siendo los insectos el primer grupo) más numerosos sobre la Tierra. Sin embargo, el conocimiento que tenemos sobre los hongos, hablando desde un punto de vista no científico es antiguo y ancestral. En muchas culturas los esporomas (cuerpo generador de esporas) eran utilizados como alimento, medicinalmente e incluso espiritualmente. Conforme la humanidad obtuvo un pensamiento científico, surgió la curiosidad de comprender el entorno que nos rodeaba y en su búsqueda de entender la naturaleza, el hombre clasificó todo aquello que observaba en dos grupos biológicos, plantas y animales.
Con la llegada de Linneo, el gran clasificador sueco, la taxonomía de los hongos fue metodológica, siguendo su sistema binomial (género y especie latinizados; por ejemplo: en Amanita muscaria, si separamos el nombre tenemos Amanita como género y muscaria como la especie). A pesar de las ideas de Linneo y su clasificación los hongos se asociaron con las plantas, siendo material de estudio de los botánicos. Esto se debió a un parecido superficial de los hongos hacia las plantas y una diferencia visiblemente notable con los animales.
Sparassis crispa (seta coliflor), a la izquierda, y coliflor, a la derecha.
No fue hasta 1969 que Whitaker separó a los hongos del reino vegetal y creó su propio reino: el reino Fungi. Esta separación la realizó basado en avances científicos que demostraron las claras diferencias entre los hongos y las plantas. Y es que el principal problema que encontramos es darle respuesta a la pregunta: ¿Qué es un hongo? Aunque existen distintas definiciones, ésta se basa en las características que presentan estos organismos.
Actualmente la biología molecular ha demostrado el gran desconocimiento que teníamos respecto a este reino, y es que los análisis filogenéticos nos demuestran que los hongos son un grupo polifilético, es decir, que descienden de antepasados diferentes. Sus semejanzas con nosotros se debe a una convergencia evolutiva y a un ancestro en común, principalmente, con el grupo de los opistocontos (división donde coexisten formas unicelulares, hongos y animales verdaderos).
Además de los análisis moleculares y de observación empírica, otro punto a tomar en cuenta son las cualidades que tienen los hongos respecto a las plantas y animales. Estos rasgos distintivos nos hacen pensar en la cercanía que tenemos con especies fúngicas, aunque curiosamente el grupo de los hongos comparte semejanzas con el reino vegetal y animal.
Tabla 1. Principales características y diferencias entre hongos, plantas y animales
Los hongos tienen un papel fundamental en el ecosistema principalmente relacionado a su alimentación, sin ellos no existiría un equilibrio ecológico, debido a que se encargan de descomponer los residuos orgánicos en los suelos. Además de ser nuestros parientes evolutivamente, podríamos decir que este grupo biológico son especies dominantes en la Tierra.
Agradecimientos
La autora agradece a los revisores de esta entrada, Alfonso ST y Auricularium, así como a los lectores.
¿Quieres saber más?
Hawksworth, D. (2001), "The magnitude of fungal diversity: the 1.5 million species estimate revisited", Mycol. Res., 105 (12): 1422-1432.
Cavalier-Smith, T. (2001), "What are fungi?", en Systematics and Evolution: Part A, Springer, pp. 3-37.
Steenkamp, E. T., et al. (2006), "The protistan origins of animals and fungi", Molecular biology and evolution, 23(1): 93-106.
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