En incontables ocasiones me han cuestionado por qué trabajo con animales en el laboratorio y no con humanos o modelos computacionales, y me es muy difícil responder sin evitar causar aún más controversia. Es por ello que esta vez les platicaré un poco sobre la importancia y el papel que desempeñan los animales dentro de la investigación biomédica.
Para comenzar, es importante mencionar que entre las especies del reino animal hay similitudes y diferencias. En función de ello, los investigadores estudian principalmente modelos animales que son biológicamente similares a los humanos. Sin embargo, estudiar las diferencias entre especies también resulta de gran interés. Algunos ejemplos podrían ser los tiburones, que rara vez contraen cáncer; las cucarachas pueden regenerar los nervios dañados mientras que algunos anfibios pueden recuperar las extremidades perdidas y el pez cebra puede regenerar el músculo cardíaco dañado. Mediante el estudio de estos animales podemos aprender cómo sus cuerpos logran estas hazañas notables y luego aplicar los mismos principios a la medicina humana.
Unos de los animales más empleados en investigación son los ratones. ¿Por qué? Porque comparten el 94% de su ADN con los humanos, sí, leíste bien ¡el 94%! Somos más parecidos a ellos de lo que creemos.
Otro animal peculiar que encontramos ampliamente reportado como modelo animal es el pez cebra (Figura 1), con quien compartimos alrededor del 75 al 80% del ADN. Estas especies representan alrededor del 95% de todos los animales utilizados en la investigación.
El número de ratones, ratas y peces cebra involucrados se debe al desarrollo continuo de herramientas de investigación genética (Figura 2). Por ejemplo, los científicos han podido insertar los genes humanos responsables de un tipo de enfermedad de Alzheimer en roedores, lo que ha dado como resultado que los roedores desarrollen la disfunción cognitiva y la pérdida de memoria que experimentan las personas. También tenemos modelos animales con ratones para el estudio de trastornos genéticos como el síndrome de Down o la enfermedad de Parkinson.
Otra duda común es ¿Por qué las alternativas computacionales NO pueden reemplazar la investigación con animales?
Si bien las computadoras brindan excelentes recursos para los investigadores de todo el mundo, tienen limitaciones. Por mencionar algo, las computadoras sólo pueden proporcionar información o modelos de fenómenos ya conocidos. Pero la investigación busca constantemente respuestas a las incógnitas y una computadora no puede simular cómo una célula en particular podría interactuar o reaccionar con un compuesto químico nuevo, o cómo un sistema biológico complejo, como el sistema circulatorio, reaccionará a un nuevo fármaco dirigido a mejorar la función del órgano objetivo.
Una sola célula viva es muchas veces más compleja que incluso el programa informático más sofisticado. Se estima que hay entre 50 y 100 billones de células en el cuerpo humano, todas las cuales se comunican e interactúan utilizando un lenguaje bioquímico complicado, un lenguaje que los investigadores apenas han comenzado a aprender y que un programa computacional no podría simular.
Por otro lado, los estudios que utilizan células o tejidos aislados casi siempre preceden a la investigación basada en animales, los investigadores deben estudiar sistemas vivos completos para comprender la eficacia de los tratamientos y sus posibles beneficios y peligros. De manera general, todos los nuevos medicamentos, dispositivos médicos y procedimientos se evalúan primero en animales para determinar su seguridad y eficacia antes de que puedan comenzar los ensayos clínicos (en humanos).
Por último, me gustaría destacar que quienes hacemos ciencia y trabajamos con animales de laboratorio sabemos que la investigación basada en animales conduce a prevenir, tratar y curar enfermedades. Para ello, en el mundo existen diversas normas que regulan el trabajo con animales de laboratorio; por ejemplo, en México existe la NORMA Oficial Mexicana NOM-062-ZOO-199 de Especificaciones técnicas para la producción, cuidado y uso de los animales de laboratorio, la cual nos obliga a mantener en condiciones adecuadas a los animales.
Recuerda que trabajamos con animales porque estos nos proveerán conocimiento que en algún momento servirá para mí, para ti, para tu familia y tus mascotas.
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NORMA Oficial Mexicana NOM-062-ZOO-1999, Especificaciones técnicas para la producción, cuidado y uso de los animales de laboratorio.
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