¿Te has preguntado por qué Ozzy sigue vivo?
Todos conocemos la estereotípica vida disoluta de una estrella de rock, llena de todos los abusos de los que se pueda echar mano. Así era la vida de John Michael (Ozzy) Osbourne, mejor conocido por ser el primer cantante de la banda británica de heavy metal Black Sabbath, de la que podemos decir que surge todo el género del metal y sus derivados (i.e., el ancestro común de todas tus bandas pesadas favoritas).
Por otro lado, también tenemos la intuición de que llevar una vida balanceada es deseable si se quiere llegar a viejo, y que una vida de excesos conduce a una muerte prematura. El asunto con Ozzy es que, a pesar de todo lo que hizo en su juventud, sigue vivo.
Un episodio muy bajo en la vida del cantante fue cuando lo expulsaron de Black Sabbath por su consumo de drogas. Se vio devastado, pensando que su carrera y su sueño de ser estrella de rock había terminado. Así que se encerró en un hotel, con la intención de beber alcohol hasta morir. Pero no lo logró.
Algunas décadas después de recuperarse (hay que decirlo, gracias a su esposa Sharon) y volver a la cima del éxito, Ozzy lleva una vida mucho más tranquila. Se levanta por las mañanas, hace ejercicio e intenta comer saludable. Pero una de sus inquietudes más grandes es ¿por qué sigo vivo?
“Yes, I’ve been a bad guy
Ordinary man
Been higher than the blue sky
And the truth is I don’t wanna die an ordinary man
I’ve made grown men cry
Don’t know why I’m still alive
Yes, the truth is I don’t wanna die an ordinary man”
Esto llevó a Sharon, en el 2010, a aceptar la propuesta de la empresa Knome inc. de secuenciar el genoma del artista. De esta manera, Ozzy se sumaba a la entonces pequeña lista de gente que había secuenciado parte de su genoma y sin duda el primer rockstar en hacerlo. Pero ¿qué fue lo que encontraron? ¿Hay un gen misterioso que le confiere longevidad, y talento musical a Ozzy? Como siempre, la respuesta no es un simple blanco o negro, pero si que tiene matices muy interesantes.
Primero, analicemos algunos de los rasgos particulares de Ozzy, además de ser un excelente músico. Ya hablamos de su personalidad adictiva y conflictiva, un ligero tremor (que ahora sabemos era inicios de Parkinson), dislexia, levantarse temprano sin necesidad de alarmas (él las odia). Todo esto se puede rastrear hasta el sistema nervioso.
Muchas de las variantes en su genoma tienen que ver con la forma en la que el cerebro procesa la dopamina, y cómo metaboliza sustancias como el alcohol. Antes de seguir, recordemos que al hablar de genes y de su función, necesariamente tenemos que referirnos a una versión simplificada y reduccionista de lo que realmente ocurre, ya que los genes actúan de maneras aún misteriosas.
Ozzy tiene una variante del gen CLTCL1 que está involucrado, entre otras cosas, en la formación de vesículas intracelulares, que a su vez son esenciales en el metabolismo y en la comunicación neuronal.
Otra variante de interés se encuentra relacionada con el metabolismo de la proteína alcohol deshidrogenasa, involucrada en degradar el alcohol ingerido. La variante está en el gen ADH4 que controla cuánto de esta proteína se produce, pero también se ha encontrado que las variantes en ADH4 están involucradas en la dependencia a drogas como cocaína y opioides.
En cuanto al gen musical, temo decirles que no existe. A pesar de que no hemos secuenciado suficientes músicos para estar seguros, lo más probable es que el talento musical, aunque tenga un componente genético, esté mucho más influenciado por las condiciones del entorno. Y esto ocurre con muchas otras características, como la inteligencia lógico-matemática o la habilidad para el deporte.
Otro detalle, que hace algunos años era de mucho interés, pero que ahora consideramos algo común y hasta esperado, es que el cantante británico tiene un pequeño porcentaje de genes de neandertal en el cromosoma 10. Ahora sabemos que Homo neanderthalensis no sólo convivió con Homo sapiens, sino que intercambiaron genes (si saben a lo que me refiero).
Realmente no sabemos cómo todas estas variantes afectan el metabolismo y comportamiento de Ozzy, solo sabemos que son “únicas”. Pero hay que tener en cuenta que se han secuenciado relativamente muy pocos genomas, y que cualquier persona tomada al azar también tendrá cientos de miles de variantes genéticas desconocidas, por lo que es mucho más lo que ignoramos que lo que podemos afirmar acerca del genoma de Ozzy Osbourne, y en general sobre la genética del talento musical, de las adicciones y de otras enfermedades.
¿Quieres saber más?
Luo, X., et al. (2006), “ADH4 Gene Variation is Associated with Alcohol Dependence and Drug Dependence in European Americans: Results from HWD Tests and Case–Control Association Studies“, Neuropsychopharmacol, 31: 1085-1095.
Fumagalli, M., et al. (2019), “Genetic diversity of CHC22 clathrin impacts its function in glucose metabolism“, eLife, 8:e41517.
Ozzy: Life On The Crazy Train | Louder
Ozzy Osbourne’s Genome Reveals Some Neandertal Lineage – Scientific American
Ozzy and Sharon Osbourne with Nathaniel Pearson at TEDMED 2010
