Helechos en la ciudad

¿En qué piensas cuando lees o escuchas la palabra “helecho”? Seguramente viene a tu mente un bosque grande con neblina, grandes árboles y mucho color. Pero, ¿Te los imaginas en medio de una gran ciudad, entre las paredes grises y la contaminación?

Las Pteridofitas son el segundo gran grupo más diverso de plantas, solo superado por las angiospermas. En el mundo hay un poco más de 11,000 especies de helechos y su mayor diversidad se concentra en las zonas tropicales y húmedas del planeta, particularmente en bosques mesófilos de montaña, también llamados bosques de niebla, y en selvas altas perennifolias, conocidas también como selvas húmedas, y con menor presencia en sitios como los bosques templados y los matorrales xerófilos. 

Polypodium sp creciendo sobre la corteza de un árbol. Foto: Arath Macias.

Los bosques templados se caracterizan por presentar un clima templado (subhúmedo y húmedo) que presentan temperaturas que van desde los 10°C hasta los 25°C, precipitaciones promedio de 800 mm anuales y una humedad del 30% al 80%. Es en este tipo de climas en donde algunas grandes ciudades se han desarrollado, tal es el caso de la Ciudad de México. 

¿Hay helechos en la Ciudad de México?

Aún siendo una de las ciudades más grandes del mundo y como consecuencia una de las más contaminadas, la gran metrópoli de México presenta una vegetación característica y única. A pesar de estar asentada sobre un extinto lago, muchas de las plantas que lo rodeaban siguen latentes y dispersándose por toda la ciudad. 

Por ejemplo, los helechos, presentes naturalmente en los bosques templados y los pedregales que rodean a la gran urbe. Debido al imparable desarrollo humano, muchos de los lugares donde solían crecer naturalmente los helechos han sido reemplazados por casas, calles y parques, increíblemente algunas especies han podido regresar a dichos sitios. 

Pellaea cordifolia creciendo sobre rocas volcánicas en el Pedregal de San Ángel, CDMX. Foto: Arath Macias.

¿Cómo ocurre esto?

Los helechos así como muchos otros tipos de plantas presentan adaptaciones únicas para sobrevivir. Características como la presencia de escamas, pelos o tricomas pueden ser fundamentales para evitar la desecación, obtener humedad del ambiente o inclusive producir sustancias para repeler depredadores. En el caso de los helechos y particularmente de aquellos que habitan las cercanías de la ciudad, las adaptaciones que les permiten sobrevivir a la temporada seca son fundamentales para su desarrollo, como la presencia de escamas y la capacidad de “morir” en temporadas secas y “revivir” en temporadas húmedas, proceso el cual ocurre por la pérdida de agua en sus células y el mantenimiento de las mismas con las mínimas necesidades metabólicas,  además de su increíble capacidad de colonizar sitios nuevos que permite que los helechos se logren establecer en cualquier lugar con las condiciones adecuadas. 

Escamas y pelos en el envés de las hojas de Astrolepis sinuata y Myriopteris aurea. Foto: Arath Macias.

Es así, que podemos llevarnos una sorpresa al encontrar helechos creciendo sobre tabiques, grietas en los edificios o inclusive tuberías en la calle, en dichos sitios se encuentran las condiciones adecuadas para su desarrollo. Estos sitios son “nuevos” para colonizar, donde se han almacenado una gran cantidad de nutrientes provenientes del viento y en donde la humedad ambiental es constante. 

Helechos calaguala (Phlebodium pseudoaureum) creciendo en Ciudad Universitaria, CDMX. Foto: Arath Macias.

Si los helechos empiezan a dominar las paredes de tu edificio, hogar o parque, descuida, solo quieren recuperar lo que alguna vez fue su hogar. Así que no te preocupes si llegan a morir en tú casa o departamento seguramente te los podrás encontrar en los tabiques de tú hogar, es por ello, que al momento de elegir alguna especie de helecho siempre tienes que procurar que se encuentre adaptado a las condiciones climáticas de la ciudad en donde radicas, al elegir estos helechos favoreces que se conserven y dispersen en su ambiente natural. 

Agradecimientos

Quiero agradecer a Batichica por tomarse el tiempo de leer y revisar el texto, sus observaciones enriquecieron mucho al escrito.

¿Quieres saber más?

Pérez-García, B. & Reyes-Jaramillo. I. (1993), “Helechos: propagación y conservación”, Ciencias, 30: 11-17. 

Aguirre-Hernandez, E. & Velazquez-Montes, E. (2015), “Los helechos como plantas ornamentales”, Ciencia. Julio-Septiembre, 25-31. 

Martínez-Salas, E. & Ramos, C. H. (2014), “Biodiversidad de Pteridophyta en México“, Revista Mexicana de Biodiversidad, Supl. 85: S110-S113.